Desde los campos en donde crecen nuestros granos hasta los hogares en donde se sirve nuestro pan, nos esforzamos para tener un impacto positivo diariamente. Nuestra filosofía se extiende más allá de nuestros productos y hacia el mundo que nos rodea. Trabajamos diligentemente para mejorar la calidad de nuestros ingredientes, reducir la huella de carbono y contribuir a las comunidades a las que servimos.
Todo comenzó en 1940, cuando Dean y Betty Oroweat abrieron su propia panadería de una casa pequeña en Stamford, CT. En aquel entonces no se podía encontrar el pan de alta calidad como el que disfrutamos hoy. Por ser una operación pequeña, la pareja pudo dedicar su atención a cada hogaza de pan elaborado por horno de ladrillo. Hoy, Dean y Betty ya no hacen pan ellos mismos, pero Oroweat® está comprometido a hacer pan al que le tenga confianza, para que pueda vivir su vida y adore su hogaza de pan.